miércoles, 29 de julio de 2009

Las principales tareas del diseño web, son en primer lugar, crear una jerarquía visual fuerte y consistente, donde los elementos importantes sean enfatizados y el contenido esté ordenado lógica y asertivamente, tanto en sus códigos textuales como no textuales. Lo que se debe procurar es que la experiencia de visitar un sitio sea una unión entre la razón y la emoción, entre la lógica y la visualidad, es decir, que los usuarios se sientan felices, antes, durante y después de haber usado nuestro producto.

Ahora, dentro del diseño web existen códigos lingüísticos gráficos con los que generamos (escribimos, programamos, diseñamos), leemos (escuchamos, vemos) y participamos (interactuamos) en el ciberespacio, los que se pueden dividir en dos:

Los códigos visuales: la escritura alfabética (alfabeto: tipografía), la escritura no alfabética (íconos, esquemas) y la imagen fija (ilustración, fotografía).

Los códigos secuenciales: la imagen en movimiento y la hipertextualidad.

Por otro lado, existen cinco pautas que regulan la construcción de una historia visual en la mente del usuario:

La proximidad: un elemento que se aleja del grupo es percibido como un elemento nuevo.
La similitud: elementos de un mismo tamaño, forma, color, posición o textura son percibidos como partes de un mismo grupo.
La continuidad: de elementos similares, aunque distintos en forma y tamaño.
La cercanía: la percepción tiende a agrupar elementos que se encuentran muy cercanos entre sí.
La asimilación: tendemos a asimilar más fácilmente aquellos objetos que ya conocemos.